Sin título

Cuando los canales de cable no existían y los videoclubes de Buenos Aires todavía podían contarse con los dedos de la mano, los ciclos de cine en la televisión abierta jugaban un papel clave. El mundo del espectáculo, Hollywood en castellano o La película de la semana se convertían en marcas registradas, con un perfil definido a la hora de seleccionar el tipo de películas que se emitían.
Carlos Morelli y Rómulo Berruti fueron durante años la dupla inseparable que todos los sábados por la noche -alcohol de por medio- presentaban polémicas películas, cortometrajes, series muy viejas y el noticiero Sucesos Argentinos, en Función Privada por ATC.
Este exitoso espacio supo tener una suerte de spin off, con un Carlos Morelli más sobrio y con títulos menos fuertes, durante las tardes de domingo. Se trataba de La película sorpresa, un ciclo que tal como su nombre sugería, no develaba el título del film a emitir hasta segundos antes de su inicio.
La mecánica era la siguiente: durante la semana se emitían promos con pequeños fragmentos y el conductor aportaba un par de pistas. Si bien el ciclo no alcanzó la repercusión de su pariente de los sábados a la noche, se convirtió en un espacio para ver cine de buena calidad y sin cortes publicitarios. Algo que en ese momento era difícil de encontrar en la televisión.