La TV del deme dos

Con la llegada de la convertibilidad y el "un peso un dolar" los argentinos nos lanzamos a la conquista del mundo. Y Nicolás Repetto no quiso ser menos, enmantecó el techo y dijo "te hago un programa desde Miami", desoyendo el consejo del slogan del canal que aseguraba que "estar cerca es muy bueno". El ex conductor de Fax se había llevado todos los elogios y todos los premios con aquel programa que había cambiado la estética de la TV. Entonces, embaladísimo, agarró y se armó un estudio en la colorida ciudad de la Florida, en donde había un gran Loft en el que recibía a "Artistas Internacionales" y también a nuestra querida farándula de cabotaje, que previo viaje en avión, se trasladaban más de 7000 kilómetros para ser entrevistados unos minutos por Nico y, ya que estaban, después podían darse alguna vueltita por el Aventura Mall para comprar una cámara filmadora, algún CD para el sobrino y una pilcha para la jermu.
En aquel living podían darse convivencias impensables, como por ejemplo "Chiche Gelblung-Philip Michael Thomas". El programa no terminó de funcionar del todo y por más bonanza económica, los costos se volvieron inmanejables. De todos modos, se convirtió en el pionero de una década de televisión con plata dulce.