En la dirección equivocada

Cuando los informes de Pipo Cipolatti en La TV Ataca comenzaron a sumar personajes que ganaban popularidad día a día, era cantado que a alguien se le iba a ocurrir hacer un spin-off de esa suerte de sitcom absurda.
El que finalmente tuvo la idea de hacer un programa con todo ese zoológico lisérgico fue Gustavo Yankelevich para emitirlo los viernes a las 23 por Telefe. Boro Boro 999 fue el título del programa y también la dirección de un caserón que Pipo en el primer capítulo le compraba a Nathanás (que no era otro que el genial Nathán Pinzón). Junto al cantante de Los Twist también estaban Rolo Rossini (como el guevón de Patricio Monseñor y la impresionante Severa), Carolina Peleritti, Fabiana Cantilo y las criaturas nacidas en el ciclo anterior: la "larva", Céspedes y Barreiro y Xandor, el hombre mosca paraguayo. La dirección estaba a cargo de Pucho Mentasti, el realizador del videoclip Matador, de Los Fabulosos Cadillacs.



Humor absurdo, personajes extrañísimos y actuaciones imposibles eran un cóctel fulminante y difícil de tragar. El programa fue completamente incomprendido y absolutamente ignorado por el público cautivo de Telefe, mucho más afín a propuestas multitarget como Jugate conmigo, Hola Susana y Ritmo de la noche. Este mismo proyecto, en una pantalla más vanguardista como era la de América 2 en ese entonces, quizá hubiero logrado sobrevivir más tiempo que el que consiguió en el canal de las pelotas.
En el recuerdo de los que lo vieron, prevalece el concepto de que el programa era pésimo. Pero tal vez, con muchos años y videotapes bajo el puente, Boro Boro merecería una revisión y una posible reconsideración.