Un día como hoy, en 1989, se presentaba con un gran brindis en el Hotel Alvear “La extraña dama”, un exitazo que tuvo muchos ingredientes atípicos.
El año 1989 fue el más pobre de toda la historia de la televisión argentina. Por la crisis energética, la programación arrancaba recién a las 18, y por la crisis económica, el nuevo gobierno de Menem había anunciado que cerraban los canal 11 y 13 (algo que finalmente no ocurrió).
En este contexto, Omar Romay -el hijo del “Zar”- se embarca en su primera producción para TV, una telenovela de época de altísimos costos, bancada fundamentalmente por capitales extranjeros.
La pareja protagónica prometida para la venta internacional de esta historia eran Jorge Martínez y Jeannette Rodríguez, entonces una megaestrella venezolana, protagonista de “Cristal”.
Tras un confuso episodio, la actriz venezolana abandonó el proyecto y casi de urgencia la producción convocó a Luisa Kuliok, quien finalmente interpretó a las famosas Gina Falcone / Sor Piedad / Baronesa Manfredi, las tres extrañas damas de la historia.
En esa TV donde no había ni un Austral para pagar un poquito, de pronto apareció esta megaproducción que arrancó un Lunes 7 de agosto con 12.6 puntos y terminó seis meses después con 46.7 puntos.
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