La marca de la censura

Arrancaba la temporada 94 de Telefé y una de las apuestas era La marca del deseo, una miniserie de 13 capítulos protagonizada por Gerardo Romano. Un plato fuerte, fuerte, con varios ingredientes: el autor era el otrora niño prodigio de Odol Pregunta, Claudio María Domínguez, que ahora más crecido se despachaba con una historia de un retorcidito que tatuaba a sus víctimas luego de hacerles el amor. Todo esto fue demasiado para un canal de espíritu familiar y cristiano y dos semanas más tarde, en lugar del capítulo 3, apareció un ejecutivo del canal intentando explicar por qué habían tomado la decisión de levantar la miniserie.
El autor y el protagonista salieron por todos los demás canales a despotricar contra la emisora censora, aduciendo entre otras cosas, que en las promos se mostraban más escenas de sexo que las que había en un capítulo.
Unos años más tarde la miniserie completa se emitió por Canal 9 sin lograr demasiada repercusión.