domingo, 23 de febrero de 2014

La dama no regresa

Esta semana falleció el director de cine Jorge Polaco, que además de algunas películas reconocidas y el escándalo Kindergarten, fue el responsable de recuperar para el cine argentino, con la película de 1996 La dama regresa, a Isabel Sarli, quien no filmaba desde la muerte de Armando Bo. 
Polaco -complejo, incomprendido y también difícil de digerir- fue tal vez quien pudo recuperar el espíritu de la mítica pareja Sarli-Bo, en una producción que elevaba la estética kitsch hasta colocarla en medio de las porquerías flotantes del Riachuelo, sin temor a absolutamente nada. 
Al igual que ocurría con las películas de Bo, los críticos destruyeron a La dama regresa. Pero esta tuvo su revancha en festivales internacionales, donde cosechó varios premios. Además, Polaco fue pionero en recuperar a un mito nacional como Isabel Sarli, que poco tiempo después se comenzó a masificar en remeras, publicidades y homenajes. 

La carne al asador
Hablando de pioneros, Carlos Moreli y Rómulo Berruti fueron los primeros en estrenar una película de Isabel Sarli en la televisión argentina, en Función Privada, allá por 1985. Perseguida por la censura en el cine, la "Coca" nunca había sido (bien) vista en la pantalla chica, hasta que la etílica dupla de la noche de los sábados de ATC puso al aire Setenta veces siete, la única película que Sarli había filmado sin Armando Bo -la dirigió Leopoldo Torre Nilson- y la única en la que no se desnudaba. Tal vez fue eso lo que hizo que esta película pase por aquel ciclo en los todavía censurados ochentas. 

Setenta veces siete, la primera película de Isabel Sarli estrenada en televisión de aire, en Función Privada.


Tiempo después se estrenaron todas las polémicas películas junto a Armando Bo y muchos años después, ya en la pantalla del canal de cable Space, Morelli y Berruti presentaban el estreno en TV de La dama regresa. En ese living, Polaco comparaba a su película con el programa de Mauro Viale que, según sus palabras, representaba también lo más apocalíptico de nuestra sociedad.


Promo de Función Privada, por Space.

jueves, 13 de febrero de 2014

Gordita las pelotas

En el verano del 94 la violencia de género tenía su sneak preview con un escándalo desatado a partir de un aviso con el siguiente diálogo:

- Hola Gordita.
- ¿Gordita? Gordita las pelotas.

El comercial pertenecía al producto adelgazante Redicres y la protagonista era una mujer que podía volver a usar un vestido negro que antes no le entraba. El que entraba en escena era su marido, cansado e indiferente, y pronunciaba esta desafortunada frase.


Creer o reventar este intercambio de seis palabras desató un debate nacional acerca de la "televisión bocasucia". Un juego de niños comparado con el ultrapolémico aviso de los ochenta, de la bebida piña colada American Club, en el que una mujer con el ojo morado exclamaba "Dame otra piña". Sin embargo, Telefe rechazó pautar la publicidad de Redicres, argumentando criterios de estilo y programación. Una paradoja, tratándose justamente del canal de "las pelotas".